Project Description

El legado de Federico García Lorca, declarado Bien de Interés Cultural
Conservado en Granada, el archivo está integrado por documentos originales, manuscritos autógrafos de su obra poética, dramática o en prosa, libros, dibujos, cuadros y grabados, cartas y fotografías, entre otras cosas
El conjunto documental ya había sido protegido con esta categoría cuando estaban en Madrid, pero al ser trasladado a Granada necesitaba el beneplácito de la Junta de Andalucía
Juan Carlos Delgado

Los sonetos de Lorca de amor, primicia y portada
Antonio Gamoneda: «Me pregunto si la posguerra ha terminado, no estoy seguro»
El legado de Federico García Lorca, un rico tesoro documental y bibliográfico, y una parte fundamental de la historia de la literatura española, será protegido como Bien de Interés Cultural (BIC), tal y como se recoge en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía del 11 de mayo, donde se da fe del incio del proceso de inscripción en esa categoría. Ahora solo falta la aprobación del consejo de gobierno de la Junta para completar el proceso.

El legado está integrado por un conjunto de documentos originales, manuscritos autógrafos de su obra poética, dramática o en prosa, libros, dibujos, cuadros y grabados, cartas y fotografías, discos y partituras, documentos personales, administrativos o programas, entre otros elementos fechados entre 1909 y 1936.

Tal y como se afirma en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía, el legado de Lorca «posee indudable valor cultural (…) siendo excepcional por su singularidad e integridad, significado histórico, memorialista y literario, representando el testimonio material e inmaterial de un artista convertido en símbolo e icono de la cultura universal del siglo XX».

El legado ya había sido declarado BIC por el Gobierno de la comunidad de Madrid, cuando estaba en la Residencia de Estudiantes, y ahora que está en Granada (concretamente en el Centro Federico García Lorca), la Junta de Andalucía ha hecho lo mismo. Esta declaración protege los archivos, documentos y pertenencias del poeta y garantiza su unidad y su conservación en óptimas condiciones.

Con la protección de este legado se preserva, además, la biblioteca personal del escritor, compuesta por ediciones de sus obras editadas en vida, ediciones de época y revistas literarias que reflejan su quehacer intelectual, su trayectoria creativa, sus inclinaciones y gustos estéticos, las influencias y el ambiente en el que vivió. A este patrimonio se suman otros bienes muebles como decorados, bocetos para carteles o figurines realizados por Salvador Dalí, Manuel Ángeles Ortiz, José Caballero, Benjamín Palencia, Emilio Grau, Ismael González de la Serna o Ramón Gaya, entre otros.

Para Laura García Lorca, directora del centro granadino y sobrina nieta del poeta, la declaración de BIC es «el final de un proceso que se inició cuando mi tía Isabel nos reunió a los seis sobrinos para contarnos la creación de la Fundación y pedirnos que donásemos el material. Gracias a ella, la Fundación ha reunido todo el legado de Federico y lo ha conservado, estudiado y puesto a disposición de los investigadores».

Laura García Lorca destaca el papel actual del «Centro García Lorca, un proyecto de tantos años que por fin está abierto y por eso mismo es una satisfacción el reconocimiento que la declaración BIC supone para subrayar la importancia del archivo, que está allí custodiado, en el corazón de nuestro edificio, desde donde demostramos cada día que la obra del poeta sigue viva y se presentan proyectos artísticos sobre lo que la obra de Lorca sugiere». La programación incluye exposiciones continuas de sus fondos propios pero también «propuestas de gran vigencia en música, teatro, investigación y congresos, así como arte contemporáneo que hacen del Centro un lugar único» en memoria de Federico.

Por eso, para la descendiente del poeta, «tiene todo el sentido que la Junta de Andalucía otorgue el nivel máximo de protección al archivo. No es que le añada seguridad, puesto que siempre ha estado seguro, desde la creación de la fundación, porque esa era su función, pero con la declaración de BIC se reconoce el esfuerzo de la familia y de la Fundación para lograr que en Granada, en su sitio natural, pudiera hacerse re